A lo largo de la historia hemos escuchado decir que el hombre ha domesticado a los animales, convirtiendo al lobo en perro.
Pero yo me pregunto quién ha domesticado a quién!?
Gracias a estudios arqueológicos se pudieron encontrar restos de perros enterrados cuidadosamente debajo de las chozas de los humanos. También, incluso fueron encontrados juntos en la misma sepultura. Esto data de hace unos 14.000 años. Hasta allí se convivía con los lobos, o con lobos que evolucionarían en perros; ya que se han hallado restos fósiles de lobos junto a los humanos de hace 100.000 años.
Otros estudios revelan, a través de la variación que ha tenido el ADN en los perros, que tuvieron que separarse de los lobos ya hace 135.000 años.
Investigadores australianos creen que durante el tiempo en que el primitivo hombre y los lobos estuvieron asociados, aprendió de ellos muchos comportamientos útiles. En esa evolución, se pudo determinar que el cerebro se fue modificando.
Así el cerebro de los perros y el humano se fue especializando. Los humanos tuvieron tareas de organización y planificación; los perros, las sensoriales.
Entonces, coevolucionamos; nosotros los cambiamos a ellos, y ellos nos cambiaron a nosotros. Al parecer, no nos habríamos convertido en lo que somos si no fuera por ellos.
Muchas son las investigaciones que se llevan a cabo al respecto, pero lo cierto es que compartir la vida con los animales nos hace mejores personas y así nuestra alma crece en libertad.
Dra. Teresa (M.V.)